Así empezó Au.ORO.UNO

El ORO es el metal precioso que más fantasías despierta en el ser humano. Atesoramos oro durante toda la vida, en exquisitas joyas que bien lucimos o escondemos, y también durante toda la muerte, en nuestros sarcófagos y féretros. En todo lugar privilegiado y solemne hay ORO.

 

Es el ORO, todavía hoy, el metal más usado en el imaginario religioso y el símbolo de los mayores premios. Es el material preferido para expresar respeto, poder y lo más anhelado: inmortalidad. Lo exclusivo es también lo escaso y el oro de la Tierra es finito porque no se produjo aquí: llegó de las estrellas hace millones de años. El oro es manejable, puede comerse y se mantiene inalterable con el paso del tiempo. Porque lo que es de ORO es precioso, inmejorable, floreciente y feliz.

 

Justo ahora vivimos un tiempo fascinante para la visibilidad y el mostrar: podemos airear por primera vez esas marcas doradas de nuestro pudor, nuestro amor propio, nuestra lucha por el éxito o por la supervivencia. Y a mí lo que me interesa es el diálogo entre la búsqueda del éxito, la fama y la vulnerabilidad. Justo con un material que es el único que ha puesto de acuerdo a todas las naciones y a todas las religiones: el oro es el favorito de todos.

 

He sido psicoterapeuta durante los últimos dieciséis años y he tenido la suerte de vivir en primera persona la inspiradora grandeza que todos desplegamos en los momentos más difíciles. Ahora me gustaría retratar esta vivencia corporal y luego intervenir plásticamente las fotografías, extrayendo de ellas la imagen mínima fundamental que mejor representa para mí el éxito que habita en ti. También he trabajado como Director de Arte y Creativo para marcas de lujo y artistas, y ahora me gustaría aplicar estas referencias estéticas en un contexto completamente nuevo.

 

Todos hemos apreciado alguna vez a alguna estrella porque nos guiaba e inspiraba su brillo y su autenticidad, la sensación de lejanía y de equidistancia divina. Pero esas estrellas, como nosotros, tienen marcas en la superficie que sólo se ven de cerca. Mantienen una memoria de sus batallas, de sus esfuerzos y de sus sueños. Tienen cicatrices de oro, como nosotros. Vamos a verlas a través de una conversación y de un shooting y luego daremos un espacio a las imágenes en oro, para extraer un imagotipo fundamental: un icono único que encierre todo el recorrido visualmente.

 

[Esta experiencia artística consiste en realizar un shooting de fotografía en blanco y negro mientras mantenemos un diálogo sobre la fama, el éxito y el reconocimiento. Fruto de ese diálogo, que será transcrito, elegiré una de las fotografías de la serie que luego intervendré con oro y pigmentos dorados.]

 

Un proyecto artístico de

Ariel Déniz-Robaina  @arieldenizrobaina

 

Con fotografías de

Abel Trujillo @abeltrujillo